Bienvenidos a la página de Las pesquisas de un cadáver amnésico. ¿Que por qué ese título? Pues porque va exactamente de eso, de unas pesquisas. De un muerto. Amnésico perdido, pobre. Es un faenón verse muerto de buenas a primeras; normal: no es algo que uno se espere. Cuando lo más soprendente no es ya la propia muerte, sino sus extrañas circunstancias y la pinta de pirado con la que uno aparece en todas las fotos de la policía, la amnesia no tiene ni puñetera gracia y uno se pega como una lapa al poli que lleva su caso. La Eternidad es demasiado larga como para pasársela preguntándose cómo ha ido uno a parar allí. Sólo las páginas dirán si las pesquisas desvelarán finalmente lo que ha pasado o no.
Silvia Márquez tiene un estilo que rápidamente evoca al de dos barceloneses universales: Manuel Vázquez Montalbán y Eduardo Mendoza. Al igual que ellos, es capaz de radiografiar la vida cotidiana de la ciudad y de sus gentes a través de un sentido del humor muy delicado y de una ironía cáustica y mordaz.
– Tomás Rivera, KindlegartenMe ha recordado a Eduardo Mendoza. Si alguien ha leído El misterio de la cripta embrujada y le gustó, creo que esta novela cuya historia no tiene nada que ver con la de Mendoza pero que evoca una atmósfera parecida, también le gustará.
– Lourdes ILGR, El despertar de un libro